¡Visita Mascota y llévate un buen sabor de boca!

Variada y deliciosa, tradicional o contemporánea, la comida en este pueblo mágico conserva el auténtico sabor de la serranía jalisciense.

Pozole, birria, gorditas, carne con chile, “chivichangas” y hasta las orgullosas “chingaderas” te esperan en el mercado municipal o en las fondas, merenderos y cenadurías de la ciudad.

Conocer y probar sus conservas y nieves de fruta, panes y galletas preparadas con las recetas ancestrales que guardan celosamente las familias Mascotenses, sin duda será una sabrosa experiencia que endulzará tu estancia.

Identificado como cuna de la Raicilla, Mascota es el lugar obligado para conocer y saborear toda la tradición y vida que hay alrededor del aguardiente original de Jalisco.